EL HOMBRE QUE ALCANZÓ SU LIBERTAD

Cuando veas que:

Que tu mejor amigo no está a tu lado cuando estés en un psiquiátrico injustamente

Cuando comprendas que las muchachas que enamorabas están ausentes

Cuando al despertar rengueando por las ampolletas de Haldol

Solo veas un pasillo de apenas 15 metros de largo para caminar

Y sepas que no verás el sol por sabe Dios cuánto tiempo.

Cuando tengas que enfrentarte contra más de 15 estudiantes de medicina

Y varios psiquiatras para defenderte con el Código Civil

Y veas que en cada defensa te sigan torturando

Repitiéndote que estás loco, así todos sepan que no es cierto

Y te inyecten más drogas enervantes para que ya no puedas hablar

Y entonces a carga montón, empiecen todos a hacerte preguntas

Para que las contestes rápido y veas que no puedes ni pronunciar una palabra,

Cuando hayas llegado al extremo y medites apenas

Y entiendas que lo único que hiciste fue pelear por lo que fue justo

Que los Derechos Humanos no existen o que la Dictadura enviaba a los más rebeldes

A los psiquiátricos y nadie decía nada,

Cuando te amenacen constantemente con electrochoques

O con quedarte más tiempo en el manicomio

Si acaso ya estás más de 2 meses y semanas

Si acaso lo hagan durante 5 internamientos seguidos

Donde allanen tu domicilio con policías y te saquen de tu casa como a un delincuente

Cuando seas inducido al suicidio y  a la soledad límite

Caminando por las calles inyectado con Haldol Decanoas

Y las muchachas se espanten de solo verte y veas que no tienes derecho a ser amado

O cuando te canses de tocar las puertas de tus amigos

O un día te des cuenta que ya no eres una persona sino alguien diagnosticado como loco

Y hayas visto pasar los años que se perdieron para siempre

Dime estimado lector, ¿qué concepto tendrías de las mujeres o los amigos?

¿No me alcé contra la Dictadura elevando un gritó de Libertad?

¡Ah, esos años donde el poder me hizo pagar por ser justo!

Ahora veo a quienes ejercían el poder en desgracia

¿Hay algo que celebrar?, pero si yo no bebo ni me drogo como los demás

Solo escribir, a mis 47 años, pensando que algunos delitos quedan impunes

Si acaso, en el momento de la verdad, desde el manicomio

Supe con quienes podía contar

Y así, ¿entiende mi estimado lector por qué soy feliz en soledad?

Yo no acepto hipocresías ni mentiras

Nadie quedó a mi lado para relatarle el mundo tan bello del cual disfruto.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco